Antes te decían que sin alcohol no hay diversión. Ahora la ciencia y las bodegas han demostrado lo contrario: puedes brindar sin resaca y seguir disfrutando de un buen vino.
El auge del vino sin alcohol: Por qué cada vez más personas lo eligen
Los vinos sin alcohol ya no son solo para los conductores designados o las embarazadas. En los últimos años, su mercado ha explotado, alcanzando cifras millonarias.
El mercado global de vinos sin alcohol creció a un valor estimado de 2.57 mil millones de dólares en 2024 y se proyecta que alcance 6.94 mil millones de dólares en 2034, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 10.4% (fuente).
Este crecimiento se ha visto especialmente en Europa, América del Norte, Australasia donde las bodegas han apostado fuerte por esta categoría. En Latinoamérica, como suele suceder, todavía nos aferramos como garrapatas a lo tradicional aunque, como veremos, tenemos algunos pioneros del vino sin alcohol.
Entre los principales impulsores de esta tendencia sobria tenemos:
- Mayor interés por un estilo de vida saludable en general, con un enfoque en bienestar y reducción del consumo de sustancias nocivas.
- Conciencia sobre la moderación en el consumo de alcohol en particular, evitando sus efectos negativos sin perder la experiencia social.
- Propuestas innovadoras de bodegas, que van optimizando técnicas para mantener el sabor y la calidad del vino sin alcohol.
- Iniciativas sociales como “Dry January” y “Sober October”, que fomentan el consumo consciente y que han ganado popularidad a nivel mundial.
Este cambio en las preferencias de consumo ha permitido que el vino sin alcohol se convierta en una opción cada vez más aceptada, ideal para quienes desean disfrutar sin comprometer su salud o bienestar.
Características y perfiles sensoriales de los vinos sin alcohol

Los vinos sin alcohol presentan un perfil sensorial distintivo que los diferencia de los tradicionales.
El proceso de desalcoholización puede alterar la concentración de algunos compuestos responsables del sabor y aroma, pero cuando se realiza correctamente, esta pérdida es mínima.
Aroma y textura
Los vinos sin alcohol suelen presentar un perfil más afrutado, y en ocasiones pueden carecer de la profundidad de los vinos tradicionales. Se pueden identificar:
- Aromas frescos y florales, especialmente en los blancos y rosados.
- Frutas como manzana, pera, y en vinos tintos, frutos rojos como cereza o frambuesa.
La textura también puede variar, siendo generalmente más ligera.
Muchos consumidores aprecian la posibilidad de disfrutar estos vinos en diversas ocasiones, ya que ofrecen alternativas agradables y refrescantes.
Las mejores etiquetas de vinos sin alcohol en 2025
Bueno, vamos a lo importante: ¿qué vinos sin alcohol valen la pena? Aquí te dejamos algunas de las mejores etiquetas para que disfrutes sin remordimientos (ni resaca).
Opciones destacadas de vino tinto sin alcohol
- Disfrutand0,0 Tinto
Este vino tinto, elaborado con uvas Monastrell y Syrah, se presenta como una opción elegante. Su carga frutal equilibrada lo convierte en un favorito entre los críticos.

- Carl Jung Merlot
Hecho con 100% uvas Merlot, ofrece un color rubí con notas afrutadas y especiadas. Está más del lado de los vinos ácidos.

Selecciones de vino blanco sin alcohol
- Oddbird Low Intervention No2 – Vino Blanco
Este vino orgánico combina varietales como Auxerrois, Pinot Blanc y Riesling, destacándose por sus notas florales, afrutadas y especias como el cardamomo. Es ideal para acompañar comidas ligeras como pescados.

- Marieta Sin Albariño
El primer vino sin alcohol elaborado con uva Albariño. Presenta notas cítricas y florales, ideal para platos frescos, cítricos y ligeros como quesos, ensaladas o un buen ceviche.

Opciones de vino rosado y espumoso
- Moderato Cuvée Révolutionnarie Rosé (Polonia)
Elaborado con uvas de la variedad Gros Maseng y Merlot es fresco y afrutado, perfecto como aperitivo. Su delicadeza lo hace ideal para los días de calor. Carnes blancas y ensaladas frescas van bien con él.

- Noughty (Reino Unido)
De la británica Thompson and Scott, tenemos este espumoso semi-seco, vegano y bajo en calorías, que se ha vuelto popular en celebraciones. Combina bien alimentos cremosos, ligeros y simplemente sazonados. También con postres livianos.

Alternativas en América Latina
Si hay algo que Argentina y Chile hacen bien, es vino. Estas potencias vitivinícolas llevan siglos produciendo algunos de los mejores tintos y blancos del mundo. Aunque no están aún a la vanguardia, han iniciado el desarrollo de versiones sin alcohol de sus vinos.
Las bodegas de la región están explorando formas de mantener la esencia de sus varietales más icónicos sin una gota de alcohol, pero con todo el sabor. ¿El resultado? Tendrás que probarlos tú mismo, pero seguro que podrás brindar sin resaca posterior.
Aquí van algunas opciones
- Bodega Susana Balbo (Argentina)
Esta bodega de la provincia de Mendoza ha salido al mercado con vinos blancos no totalmente desalcoholizados, sino de baja graduación. Se destacan su Pinot Gris, Chenin y Chardonnay con 8-9% de alcohol. Aunque no es lo ideal, puede ser recomendables para los bebedores clásicos que busquen experimentar alternativas con menor graduación.

- Bodega Sinzero (Chile)
En 2024 lanzó al mercado su Cabernet Sauvignon 0,0% con sus típicas notas de arándanos y frutillas. También ofrecen un Chardonnay 0.5%, Rosé 0.5% y su galardonado Espumante Brut de la misma graduación.

- Bodega Miguel Torres (Chile)
Ha desarrollado “Serena”, el primer vino chileno desalcoholizado 100% Sauvignon Blanc, elaborado sin productos químicos y utilizando técnicas que conservan las propiedades organolépticas del varietal.

Comparativa de calidad: Vinos sin alcohol vs. tradicionales
La realidad es clara. Si eres un bebedor experimentado, los vinos sin alcohol probablemente te parecerán menos complejos e interesantes respecto a los vinos tradicionales.
Al eliminar el alcohol se pierde cuerpo, lo que afecta la percepción y la intensidad de los sabores y distintas notas.
Percepciones del consumidor

Las opiniones sobre la calidad de los vinos sin alcohol varían ampliamente entre los consumidores.
Muchos tienen esos prejuicios iniciales que asocian a los vinos sin alcohol como una opción de menor calidad.
Sin embargo, cada vez más consumidores reconocen la evolución de estos vinos, disfrutando de sabores sofisticados y bien elaborados. Esto es lógico, si hay un mercado interesado en algo, los productores que abastecen ese mercado se ocuparán de mejorar su oferta.
Como dije antes, influyen mucho las experiencias previas del consumidor. Una persona joven, con un paladar poco acostumbrado a los vinos tradicionales, seguramente tendrá unos estándares de apreciación diferentes a los de un sommelier o un bebedor experimentado.
En definitiva, el mercado de los vinos sin alcohol es aún incipiente, por lo que queda mucho espacio para el desarrollo y la mejora. Y esto, es muy bueno.
Los consumidores seguramente también irán adaptando sus preferencias y las bodegas estarán atentas a las nuevas tendencias del mercado.
La clave es considerar a los vinos sin alcohol como una bebida independiente y no compararlas con las versiones tradicionales porque es allí donde seguramente surjan las decepciones, especialmente entre los bebedores experimentados.
Algunos beben para escapar, otros para conectar. Aquí queremos beber mejor para vivir mejor.